18 de mayo de 2015

PECHUGA DE PATO CON CEBOLLA DULCE Y VINAGRETA DE PERA




Al mejor suegro que tengo lo mimo todo lo que puedo. Don Fermín, de vez en cuando me pide que le cocine algún antojo y aquí estoy yo para darle el gustazo (dentro de mis posibilidades) que bien se lo merece el hombre; después nos tomamos una copa y echamos un buen rato.

Hace poco me pidió que le preparara magret (pechuga) de pato y aunque es de gustos tradicionales me tomé la libertad de acompañarlo con una vinagreta de pera que no se de donde saqué.

Para mi sorpresa a mi padre político le gustó el "atrevido" acompañamiento y a mi también me sorprendió gratamente, así que aquí os lo presento para que disfrutéis y hagáis también disfrutar a los vuestros.

Ingredientes:
  • Magret de pato (1)
  • Cebolla (1)
  • Azúcar moreno (1 cucharada)
  • Miel (1 cucharada)
  • Patatas (1)
  • Peras (1)
  • Aceite de oliva
  • Sal fina
  • Sal marina
  • Pimienta negra
  • Vinagre de Jerez
  • Vino oloroso (1 copa)
  • Romero fresco (1 ramita)
Preparación:
  • Pica la cebolla y sofríela en una sartén a fuego medio con un poco de aceite de oliva.
  • Añade el azúcar moreno y la miel.
  • Haz cortes en la pechuga por el lado de la grasa en forma de rombo y salpimenta.
  • Haz el magret en una sartén sin nada de aceite y a fuego medio (5/10). Puedes añadir tomillo, romero o cualquier hierba aromática que quieras. Por el lado de la grasa ha de hacerse unos 14 minutos y por el lado magro unos 4.
  • Cuando la cebolla esté sofrita añade una copa de vino oloroso, unas uvas pasas y unas ciruelas pasas troceadas.
  • Deja que reduzca el vino.
  • Dale la vuelta a la pechuga y hazla 3-4 minutos por el lado magro.
  • Saca el magret y déjalo que repose en una fuente o plato tapado con papel aluminio durante unos 6-7 minutos.
  • Pela unas patatas para la guarnición y córtalas en bastones. Fríelas en la sartén donde has hecho el magret, en la grasa del pato. Tápalas unos 5 minutos, dales la vuelta y vuelve a taparlas otros 5 minutos.
  • Corta los extremos a la pera, córtala en cuatro partes iguales y retira el corazón. Corta en cubitos pequeños. Pon los trocitos de pera en un bol con aceite de oliva, sal y pimienta y vinagre de Jerez a tu gusto. Mezcla y reserva.
  • Trincha el magret en filetes delgados. El jugo que haya soltado lo puedes añadir al refrito de cebolla.
  • Sirve los filetes de magret acompañado de la cebolla, las patatas y la vinagreta de pera.
  • Pon sal marina sobre la carne y sal fina sobre las patatas y ¡a comer!
Si no sois muy comilones o vas a disfrutar del algún plato más una pechuga da para dos comensales.

Haz cortes por el lado de la grasa en forma de cruz sin llegar a cortar la carne.

En una sartén sin nada de aceite y a fuego medio haz la pechuga 12 m por el lado de la grasa. Usa las hierbas que quieras para aromatizar.

Después hazla solo 3 o 4 m por el lado magro. El magret debe quedar rosadito por el centro, aunque si te gusta más hecho...

Después de hacerlo retíralo a una fuente y cúbrelo con papel de aluminio y déjalo reposar un buen rato antes de cortarlo.

En otra sartén sofríe la cebolla en aceite de oliva con azúcar moreno y algo de miel.


Aquí acabo de añadir la miel. Te valdría perfectamente la melaza de caña de azúcar si no tienes miel.

El refrito de cebolla con azúcar y miel con uvas y ciruelas pasas troceadas. También le he añadido vino oloroso.

Cuando el vino reduzca esto está finiquitado y listo para acompañar al magret.

La vinagreta de pera. Pera troceada, aceite de oliva, vinagre de Jerez, sal y pimienta negra.

Con unas patatas fritas en la propia grasa de las pechugas os aseguro un plato de 10.


13 de mayo de 2015

ALBORONÍA CON HUEVO FRITO



La alboronía no es más que uno de tantos pistos que se practican por la variada geografía española. Dicen que se trata del padre de todos los pistos que se ha ido adaptando a los tiempos.

Antaño no incluiría ninguno de los ingredientes que nuestros antepasados importaran de tierras americanas: tomate, pimientos...

Se incluye en el conjunto de los que yo llamaría genéricamente "refritos" como el más conocido pisto manchego, el tumbet balear, la xanfaina catalana, las fritadas del norte o los foráneos ratatouille o caponata.

Ingredientes:
  • Cebolla (1)
  • Pimiento verde (1)
  • Ajo (2)
  • Calabaza (150 gr)
  • Berenjena (150 gr)
  • Calabacín (150 gr)
  • Pimentón picante (1 cucharadita)
  • Salsa de tomate frito (100 gr)
  • Vino oloroso (un chupito)
  • Huevos (1-2 por comensal)
  • Aceite de oliva
Preparación:
  • Pela y pica la cebolla.
  • Prepara una cazuela a fuego medio-alto (7/10) y pon a sofreír la cebolla. Sazona.
  • Enjuaga y seca el pimiento verde y córtalo en tiras finas. Ponlo a sofreír junto con la cebolla.
  • Pela, pica y añade al sofrito los ajos.
  • Retira los huesos y la piel a la calabaza. Trocéala en dados y añádela también a la cazuela.
  • Limpia y trocea la berenjena en dados y añádela también.
  • Sazona un poco más y si necesita algo más de aceite de oliva añádelo también.
  • Limpia, trocea y añade el calabacín.
  • Cuida que el fondo de la cazuela no se quede seco, ha de tener siempre algo de aceite.
  • Añade el pimentón picante.
  • Añade el tomate frito y mézclalo todo muy bien.
  • Echa el chupito de vino oloroso y deja que evapore el alcohol.
  • Apaga el fuego, tapa y deja que se mezclen todos los aromas mientras fríes un huevo por comensal.
  • Sirve.
NOTA: La cantidad de cada ingrediente es orientativa, cada uno pone la proporción de los mismos a su antojo.

La proporción de los ingredientes la haces a tu gusto.

Comenzamos el refrito con cebolla, ajo y pimiento verde.

Añade cuando la cebolla esté sofrita la calabaza troceada.

Más tarde la cebolla y el calabacín.

Procura que el fondo de la cazuela no quede seco, debe tener aceite. La calabaza y su "primo" chupan bastante aceite y se te puede pegar el refrito.

Pon una cucharada de pimentón picante, le dará mucha marcha a tu pisto. También un chupito de vino oloroso.

Yo añado el tomate ya frito pero puedes añadirlo crudo y freírlo aquí mismo.

Evaporado el alcohol del vino, apaga el fuego y tapa la cazuela para que se mezclen todos los aromas.

¿Promete no?

Fríe uno o dos huevos por comensal y prepara una buena barra de pan.

Un plato de alboronía con su huevo frito bien presentado.